
Arte, patrimonio, mitología, religión e historia. Conoceremos fechas, estilos y acontecimientos, que en cualquier caso puede
encontrar en libros y folletos, sino descubrir los detalles más pequeños, las
historias más secretas, y las aportaciones más contemporáneas que encierran las
piedras de este Claustro, perteneciente al período de 1325 y 1350 y compuesto
por 76 columnas dobles, excepto las cuatro últimas, que son únicas.
"Los capiteles son lo que más le gusta a la
gente", indica el guía, quien deja claro desde el principio que "el
tema principal de todo el Claustro es la oración contra la tentación" y
añade que "la representación femenina es en su mayor parte a través de las
figuras de arpías".
No hay un capitel que sea igual a otro, "no se repite
ni un sólo motivo", explica el guía y señala que "son tres los temas
fundamentales sobre los que se sustenta: los vegetales; los animales, que
pueden ser domésticos, exóticos o mitológicos, y los seres humanos".
Este claustro era la zona más preciada del convento para
reflexionar y meditar. Del convento franciscano ya no queda nada. También fue
cuartel del regimiento de Infantería de Zamora, desde 1943 a 1987 y colegio de
teología y filosofía. Un resumen de la introducción que Alberto Nóvoa realiza a los turistas, en una historia donde no
falta el asesinato, un obispo maligno, una lucha de poder, un paso de Napoleón
o una capilla depósito de cadáveres.
Disfrutaremos de este espacio gratuito, "los que vienen de fuera
suelen preguntar por la entrada", que encierra historias de
muchos siglos que quieren ser contadas, aunque seguro que habrá secretos que
sólo las piedras conocen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario