Los partidos políticos en nuestra ciudad están a defender el termalismo de manera clara. Iniciativas que tratarán de atraer clientes europeos a los balnearios ourensanos a gastos pagados por
sus países de origen.
Para hacerse una idea, el texto que se somete a aprobación
es una declaración de intenciones y para convertirse en realidad deberán
implicarse diversas administraciones. La propuesta de acuerdo dice textualmente que
«o Parlamento de Galicia insta á Xunta de Galicia a que inste ao Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para que, a través dos mecanismos que
procedan, se estude a posibilidade de dar acceso aos balnearios e outros
centros españois de hidroterapia aos cidadáns dos países da Unión Europea que
teñen incluídas as terapias hidrotermais na súa carteira de servizos, con cargo
ao sistema sanitario do país de orixe».
La iniciativa presentada
públicamente ayer fue registrada en el Parlamento gallego hace más de dos
meses, concretamente el día 22 de enero.
En Ourense existe la
«demanda unánime» de incluir los tratamientos termales en la cartera de
prestación de servicios del sistema nacional de salud. Esa posibilidad está aún
en estudio y debe pronunciarse el consejo interterritorial donde están representadas
todas las comunidades autónomas.
El tiempo dirá si la propuesta presentada ayer era humo preelectoral o si este se confundía con el vapor de agua de
As Burgas. De momento, queda mucho trabajo por delante para hacerse realidad,
puesto que debe ser aprobada en el Parlamento, después la Xunta debe instar al
Ministerio de Sanidad a atender esta petición y más tarde el Estado, de
aceptarla, tendría que negociar con cada uno de los países afectados el
convenio que regularía el servicio.
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